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Aplicación Clínica del Tratamiento del Trauma: Perspectivas desde el Seminario Master Series de NICABM

El trauma psicológico se refiere a una experiencia profundamente angustiante o perturbadora que supera la capacidad de una persona para afrontarla y procesarla emocionalmente. Las personas que han sufrido traumas, ya sea debido a abusos, negligencia, violencia, catástrofes naturales o accidentes, pueden experimentar una serie de consecuencias psicológicas y emocionales que afectan profundamente su bienestar.


Psicóloga en Consulta

El impacto del trauma no solo se limita al momento de la experiencia, sino que puede continuar influyendo en el comportamiento, las emociones y las relaciones interpersonales durante mucho tiempo después del evento. Entre las respuestas comunes al trauma se encuentran la ansiedad, la depresión, los trastornos de estrés postraumático (TEPT), las dificultades para regular emociones y la disociación. Además, el trauma puede afectar la manera en que una persona se relaciona consigo misma y con los demás, dañando sus habilidades para establecer relaciones seguras y estables.


Para el artículo de hoy, nos basaremos en los contenidos ofrecidos por el National Institute for the Clinical Application of Behavioral Medicine (NICABM), a través de su seminario "Treating Trauma Master Series". Esta organización, fundada en 1989, se dedica a ofrecer formación continua para profesionales de la salud mental. El NICABM es ampliamente reconocido por sus programas educativos de vanguardia, que combinan los últimos avances en neurociencia, psicoterapia y medicina conductual. A través de seminarios web, series de capacitación y eventos en vivo, el NICABM se enfoca en ofrecer herramientas prácticas que los profesionales pueden aplicar directamente en su trabajo clínico.


El seminario "Treating Trauma Master Series" se centra en la comprensión y el tratamiento del trauma a través de enfoques basados en la neurobiología del apego, la regulación emocional y las intervenciones terapéuticas basadas en la evidencia. Este programa ofrece una combinación de conocimientos teóricos y aplicaciones prácticas que permiten a los terapeutas mejorar sus habilidades para trabajar con pacientes traumatizados, integrando enfoques innovadores que promueven una sanación profunda y duradera.


La psicoterapia del trauma es una disciplina dedicada a ayudar a las personas a procesar estas experiencias traumáticas, para que puedan integrarlas de manera saludable en sus vidas. A través de diversos enfoques terapéuticos, los profesionales buscan restaurar la capacidad de los pacientes para regular sus emociones, formar relaciones seguras y vivir con mayor bienestar emocional. Entre las modalidades de tratamiento más utilizadas en la psicoterapia del trauma se encuentran la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma, la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia de exposición prolongada, el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), y enfoques más recientes basados en la neurobiología del apego.



Un aspecto clave de la psicoterapia del trauma es la creación de un entorno seguro donde el paciente pueda explorar sus emociones y experiencias sin temor a ser juzgado. La relación terapéutica es fundamental, ya que muchas personas traumatizadas han perdido la confianza en los demás y en sí mismas. Los terapeutas, a través de una conexión empática y cuidadosa, ayudan a los pacientes a reencontrarse con sus propias fortalezas y habilidades de afrontamiento, facilitando su recuperación.


Entender cómo el trauma afecta la mente y el cuerpo es esencial para proporcionar un tratamiento efectivo. La investigación en neurociencia ha demostrado que el trauma puede alterar el desarrollo cerebral, en especial en las áreas relacionadas con la regulación emocional, la memoria y la respuesta al estrés. Este conocimiento ha enriquecido las intervenciones terapéuticas, al proporcionar herramientas que ayudan tanto a regular las emociones negativas como a fomentar el desarrollo de emociones positivas, clave para la sanación del trauma.


Cómo Trabajar con Pacientes Traumatizados


Entender el estilo de apego de un paciente influye significativamente en la forma de trabajar con alguien que ha experimentado trauma. Cada estilo de apego refleja cómo la persona percibe y responde al mundo, generalmente en función de las experiencias tempranas con sus cuidadores. Identificar el estilo de apego del paciente permite que este vea cómo construye su universo emocional y reconoce que tiene cierto control sobre cómo percibe e interpreta las situaciones.



Es fundamental ayudar al paciente a darse cuenta de que muchas veces recrean profecías autocumplidas basadas en sus expectativas previas. Por ejemplo, una persona acostumbrada a relaciones inestables podría buscar personas inseguras o volátiles como parejas, tratando de "arreglar" lo que vivió en su infancia. El reconocimiento de estos patrones es el primer paso para desarrollar una mayor capacidad de agencia en la vida del paciente.


Diferentes personas necesitan diferentes cosas en momentos de angustia. Es importante que el terapeuta identifique, incluso en la relación terapéutica, qué es lo que ayuda al paciente a sentirse seguro en momentos de estrés, permitiendo que el paciente pueda comunicar sus necesidades y colaborar en el proceso.


Cómo Regular las Emociones Positivas y Negativas


El terapeuta juega un papel crucial tanto en la regulación de emociones negativas como en la estimulación de emociones positivas. A menudo, en entornos clínicos, cuando un paciente se altera, se recurre rápidamente a la medicación para calmarlo, perdiendo de vista el poder regulador de la relación terapéutica. En lugar de recurrir de inmediato a medicamentos, es mucho más beneficioso sentarse con la persona, validar sus emociones, y ayudarle a explorar si su reacción está relacionada con un evento presente o si se está activando un trauma del pasado.


No obstante, no se trata solo de manejar las emociones negativas; muchas veces, los pacientes traumatizados tienen más dificultades para experimentar emociones positivas que para regular las negativas. Por esta razón, es importante incluir explícitamente la estimulación de emociones positivas en el tratamiento. En lugar de enfocarse solo en los problemas cuando un paciente informa de una semana buena, se debe ayudar a la persona a expandir su vocabulario emocional positivo y explorar cómo esas experiencias positivas pueden influir en su vida y en su futuro.



Al mismo tiempo, hay que ser cauteloso, ya que demasiada emoción positiva puede llevar rápidamente a un estado emocional negativo. Parte del trabajo del terapeuta consiste en evaluar cuánto tiempo el paciente puede tolerar una emoción positiva antes de sentirse abrumado, y gradualmente aumentar esa capacidad.


Cómo Fomentar la Curiosidad en Pacientes Traumatizados


La capacidad de exploración y curiosidad a menudo se ve gravemente afectada en personas que han experimentado trauma. El tratamiento del trauma debe enmarcarse como un ejercicio de exploración y curiosidad. Los pacientes, a menudo, temen dar respuestas "incorrectas" o tener reacciones "inadecuadas", pero es importante recalcar que no hay respuestas correctas o incorrectas en la terapia. El proceso terapéutico es un ejercicio de curiosidad sobre lo que ocurre dentro de sí mismos y en el entorno, y cómo estos dos elementos se relacionan.


Mindfulness y la atención plena al cuerpo, a las sensaciones físicas y a las reacciones emocionales son formas poderosas de ayudar al paciente a reconectar con su capacidad de exploración. La curiosidad debe ser no solo sobre las emociones presentes, sino también sobre las dificultades que pueden surgir en la relación con otros. Por ejemplo, si un paciente tiene dificultades para hacer contacto visual, se explora el por qué le cuesta ser visto o qué experiencias pasadas influyen en esa dificultad.


El objetivo es ayudar al paciente a adoptar una postura no juzgadora de exploración, lo que con el tiempo puede llevar a un gran beneficio en su recuperación emocional. Al principio, muchos pacientes no tienen idea de lo que significa la curiosidad porque es algo que nunca han experimentado, pero la relación terapéutica puede ser una vía clave para reactivar ese sentido de exploración.



Ideas Clave para Intervenir en el Trauma


  1. Ayudar a Diferenciar entre el Pasado y el Presente Las memorias traumáticas no son simplemente recuerdos, sino experiencias que se reviven en el presente. Las personas que sufren de trauma a menudo se sienten como si estuvieran reviviendo el evento traumático, lo que provoca confusión entre lo que es pasado y lo que es presente. Ayudar a los clientes a reconocer esta diferencia es un paso fundamental en el proceso terapéutico, ya que les permite reducir la intensidad de la angustia y volver a situarse en el presente. Este proceso se facilita a través de técnicas de mindfulness que ayudan a anclar al cliente en el momento actual.


  2. Técnicas de Enraizamiento para Manejar los Flashbacks Cuando una persona experimenta un flashback, es crucial que pueda regresar al presente a través de la reconexión con sus sentidos. Crear un "kit de enraizamiento" o "kit de anclaje" puede ser útil para que los pacientes utilicen sus cinco sentidos para volver a la realidad. Este kit puede incluir objetos tangibles, olores, o actividades que los reconecten con el momento actual (por ejemplo, sentir la textura de una silla, oler aceites esenciales o mirar un objeto seguro en la sala). Estas herramientas ayudan a reconectar el cerebro con el presente, lo que a su vez reduce el poder del flashback.

  3. La Importancia del Ritmo en el Tratamiento del Trauma No es aconsejable abordar el trauma de inmediato. El trabajo con el trauma debe ser cuidadosamente ajustado al ritmo del cliente para evitar que sea abrumador. Abordar un trauma demasiado rápido puede reactivar los síntomas traumáticos, generar disociación o intensificar el malestar emocional. Primero, es fundamental establecer una base sólida de seguridad antes de sumergirse en el procesamiento del trauma. Solo una vez que el cliente se sienta seguro y tenga los recursos necesarios, es apropiado comenzar a explorar los recuerdos traumáticos. De hecho, es importante notar que un relato coherente del evento traumático podría ser el final de la terapia, ya que eso indica que la persona ha logrado integrar completamente la experiencia y ya no está gobernada por ella.

  4. Prácticas de Mindfulness para Tolerar las Emociones La capacidad de tolerar las emociones difíciles es un aspecto crucial en el tratamiento del trauma. Las prácticas de mindfulness permiten a los clientes observar sus sentimientos y respuestas corporales sin juzgarlas ni evitarlas. Esto aumenta su capacidad para manejar las emociones intensas sin sentirse sobrepasados. Ejercicios como la caminata meditativa (walkfullness), la observación del entorno natural o la atención a los sonidos ayudan a crear una sensación de seguridad y presencia, permitiendo que el proceso terapéutico ocurra sin reactivar la respuesta traumática.

  5. Visualización de un Lugar Seguro o Sagrado Un recurso útil para el trabajo con el trauma es la visualización de un "lugar sagrado", ya que la palabra "seguro" puede ser un desencadenante para quienes nunca se han sentido realmente seguros. Un lugar sagrado es un espacio, real o imaginario, que evoca una sensación de paz y donde no existe la posibilidad de amenaza. Pedir al cliente que visualice este lugar puede ayudarlo a regularse emocionalmente cuando trabaje con recuerdos traumáticos, facilitando el proceso de procesamiento de estos recuerdos sin abrumarse.

  6. Recurso de Apego para la Regulación Emocional El apego seguro es una base importante para la regulación emocional. En muchos casos, las personas con trauma no han tenido figuras de apego seguras en su vida. En estos casos, puede ser útil invitar al cliente a imaginar una figura de apego (puede ser una persona, un animal o incluso una entidad espiritual) que le brinde una sensación de seguridad. Visualizar la conexión con esta figura puede ayudar al cliente a mantenerse dentro de su "ventana de tolerancia", donde las emociones son manejables y no abrumadoras.

  7. La Importancia de la Presencia del Terapeuta La capacidad del terapeuta para estar emocionalmente presente y regular sus propias emociones es fundamental en el trabajo con el trauma. La regulación emocional del terapeuta puede ayudar a estabilizar al cliente y permitirle procesar recuerdos dolorosos de manera más efectiva. La conexión empática y la capacidad del terapeuta para tolerar el rango completo de emociones del cliente crean un entorno seguro y de apoyo que facilita la sanación.


¿Por qué no es recomendable abordar el trauma de inmediato?

No es aconsejable abordar el trauma de inmediato debido al riesgo de retraumatización. El trauma, por su naturaleza, fue una experiencia abrumadora que el cliente no pudo procesar en su momento. Si se intenta revivir o analizar el trauma antes de que la persona esté emocional y psicológicamente preparada, se corre el riesgo de reactivar síntomas de estrés postraumático, como la disociación, ataques de pánico o una intensificación de los flashbacks. Abordar el trauma debe hacerse de manera gradual, una vez que el cliente ha desarrollado suficientes herramientas de regulación emocional y una sensación de seguridad dentro del proceso terapéutico.

De hecho, llegar a un relato coherente del evento traumático a menudo es un signo de que la terapia ha llegado a su conclusión. En ese punto, la persona ha sido capaz de integrar la experiencia y ya no está atrapada en los efectos emocionales del evento.


Ejemplos de Intervenciones Terapéuticas y Temas Clave

  1. Identificación de fortalezas y mecanismos de afrontamiento:

    • Ejemplo: Se pregunta a los pacientes traumatizados: "¿Cómo has logrado lidiar con esto? ¿Cómo llegaste al punto de pedir ayuda?" Esto ayuda a destacar sus mecanismos de afrontamiento y su fortaleza, y a reconocer que incluso el hecho de buscar ayuda es una muestra de resiliencia.

    • Tema: Enfocarse en las fortalezas y habilidades del paciente, no solo en los problemas, puede ayudar a mejorar su autoestima y darles un "suelo" más estable para manejar sus dificultades emocionales.

  2. Exploración de excepciones a los comportamientos problemáticos:

    • Ejemplo: Si un paciente normalmente se autolesiona o permanece en cama debido a la depresión, pero un día logra levantarse, se puede preguntar: "Hoy te levantaste, ¿qué fue diferente?" Esto ayuda a identificar momentos en los que el paciente ha manejado mejor su situación.

    • Tema: Explorar excepciones a los comportamientos problemáticos ayuda a desregular las emociones negativas y a regular positivamente las emociones, identificando momentos en que el paciente ha logrado enfrentar sus dificultades.

  3. Curiosidad sobre el futuro:

    • Ejemplo: Preguntar al paciente: "¿Cómo sabremos que deberíamos dejar de reunirnos? Es decir, ¿cómo sabremos que has mejorado?" Esta pregunta anima al paciente a visualizar un futuro mejor, incluso si al principio no pueden responderla.

    • Tema: Desarrollar la curiosidad sobre un futuro positivo ayuda a los pacientes a salir de la repetición del trauma pasado y a abrirse a nuevas posibilidades de cambio y esperanza.

  4. Mindfulness en el manejo del dolor físico y emocional:

    • Ejemplo: En lugar de intentar eliminar el dolor, se pide a los pacientes que presten atención a las sensaciones dolorosas en su cuerpo de manera consciente, notando que las sensaciones cambian con el tiempo. Luego, se les invita a identificar áreas de placer en su cuerpo y explorar cómo esas sensaciones placenteras podrían influir en las zonas dolorosas.

    • Tema: El uso del mindfulness para estar presentes con el dolor físico y emocional sin intentar cambiarlo inmediatamente puede ayudar a los pacientes a comprender que el dolor y el placer coexisten y cambian con el tiempo, lo que les proporciona una forma más equilibrada de gestionar su sufrimiento.

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